EL GÓTICO INTERNACIONAL
En la segunda mitad del siglo XIV, un solo clima art´sitico se nota en toda Europa: es el correspondiente al gótico internaiocnal, capítulo notable en la hitroia del arte occidental.
La expresión más típica y fiel del momento artístico como gótico intenacional es la pintura o, mejor dicho, la miniatura, en la que está reflejada la espiritualidad de la época.
Orientada hacia ideales artísticos de tradición claramente local, Italia adhiere sólo en parte al estilo del gótico internacional, mientras prepara el camino que lleva a la Europa moderna.
ARTE BIZANTINO
Paralelamente al desarrollo del románico y del gótico en occidente, el oriente bizantino continúa la tradición artística del pasado, pero haciéndola permeable a nuevas influencias.
EL RENACIMIENTO
Un florecimiento artístico excepcional, imprevisto y sorprendente, se produce en Florencia en los albores del siglo XV. Allí se inicia el renacimiento y la historia de la civilización moderna.
En los decenios cuarto y quinto del siglo XV, el ambiente artístico florentino se enriquece con n uevas personalidades que parecen oscilar entre el mensaje innovador de los primeros humanistas y la tradición.
Con León Bautita Alberti y Piero della Francesca se inicia la segunda fase del Renacimiento florentino, que enriquece los hallazgos estilísticos precedentes con sustanciales experiencias.
Mientras con varidas alternativas se configuraba en Florencia el mundo del renacimiento, sobreviven aquí y allá en Italia, incluso en el resto de la Toscana, algunos modos góticos.
Las novedades del arte toscano son absorbidas y difundidas por la ciudad de Padua, en cuyo férvido clima artístico surge la personalidad de mantegna.
El despetar de Venecia es más lento y gradual que el de Padua; y los caracteres de su arte renacentista difierne notablemente de los toscanos y paduanos, hallando su mayor realce en los Bellini.
Bajo el generoso patrocinio mde la familia de Este se desarrolla en el siglo XV la vida art´sitica de Ferrara, cuyo influjo se extiende a toda la Emilia.
En la Italia central, los núcleos artíticos más activos fueron los señalados por el paso de Piero della Francesca; al mismo tiempo, la Italia meridional mantiene un clima férvido, nutrido por encuentros internacionales, en el que crece Antonello de Mesina.
En Florencia, la espléndida corte de Lorenzo el magnífico sirve de marco a un conjunto de artistas cultos y refinados que, con sus inquietudes, anuncian ya la cultura art´sitica que se desarrollará durante el siglo XVI:
Urbino es, en el siglo XV, uno de los centros más cativos y ricos en contactos artíticos. Allí se afirma el arte de Luciano Laurana y de sus primeros pasos Donato Bramante, genio creador.
En el ambiente cerrado y autónomo de Lombardía, las novedades del renacimiento se abren camino lentamente pero, a fines del siglo XV, se afirman con las actividades de Donato Bramante y del genial Leonardo da Vinci.
Al mismo tiempo que se afirma el Humanismo italiano, un arte nuevo nace también en Flandes, favorecido por el bienestar y la prosperidad de la comarca, una de las más adelantadas de Europa en lo social y económico.
El verdadero Renacimiento flamenco nace con la pintura de Juan van Eyck, nueva sin ser revolucionaria, e impregnada de un humanismo distinto pero tan convincente como el italiano.
El siglo XV flamenco concluye con Hans Memlic y jerónimo Bosch, exquisito intérprete de la tradición el priemro, y originalísimo creador de u uevo mundo de pesadilla el segundo.
Los frecuentes contactos con los flamencos determinan el carácter de la pintura española del siglo XV, mientras la arquitectura y la escultura siguen todavía el estilo gótico florido.
Junto con las rebuscadas elegancias arquitectónicas del gótico tardío, la Francia del siglo XV ofrece una vigorosa producción plástica y pictórica.
En el siglo XV, los países germánicos ofrecen un panorama artístico algo fragmentario, en el que, sin embargo, es posible seguir las huellas del paso del gótico tardío a un lenguaje nuevo.